El Conde Cagliostro.

Cagliostro.

La historia ha conocido a pocos ocultistas tan imaginativos como Alessandro di Cagliostro. Nació en 1743 bajo el nombre de Guiseppe Balsamo, en Palermo, Sicilia. Allí comenzó su carrera como psíquico  comunicándose con los espíritus mientras estafaba a crédulos buscadores de antiguedades. Vinieron las acusaciones de fraude y tuvo que abandonar su lugar de nacimiento. Viajó por Egipto, Malta y Asia, donde se dedicó a estudiar ocultismo. Regresó a Italia con 25 años y el supuesto conde se casó con Lorenza Feliciani, de 14 años, que procedía de una familia noble pero pobre. Viajaron juntos por Europa, ejecutando actos de magia y alquimia, prediciendo el futuro, curando y conjurando espíritus. Su fama se desbordó cuando elaboró su doctrina oculta, basada en la francmasonería egipcia y la élite social de su época estaba totalmente convencida de sus poderes sobrenaturales.

Lorenza Feliciani.

 En la corte de Luis XVI de Francia se decía que lograba apariciones en los espejos y que organizaba banquetes donde los muertos cenaban con los vivos. Los parisienses suplicaban que los invitara, le pagaban fortunas y hablaban de "el divino Cagliostro"
 En 1785 se le acusó de complicidad en un fraude sensacional, que incluía el robo de un collar de diamantes supuestamente destinado a María Antonieta. Fue absuelto y partió a Inglaterra. Desde allí lanzó unas predicciones exactas sobre la futura Revolución Francesa que se avecinaba por el horizonte. Un tablóide francés contraatacó publicando un relato devastador del falso pasado del conde y afectado y con su prestigio dañado partió hacia Roma. Allí tuvo conflictos con la Iglesia debido a sus prácticas masónicas y en Abril de 1791, fue declarado hereje junto a su esposa. A los cuatro años de estar en prisión murió, o eso dicen, su fiel compañera acabó sus días recluida  
                                           en un convento.

Rituales masónicos de la época.