Polidori, Mary W. Shelly, su hermanastra Claire Clairmont, la condesa Potocka, Matthew Lewis y el poeta Shelley se entretenían leyendo una antología alemana de relatos de fantasmas (Phantasmagoria) en las horas nocturnas del 17 de junio. Al finalizar su lectura Byron propuso a cada uno de los asistentes redactar una novela de terror y nacieron así dos obras cumbres del género: Mary esbozó su "Frankestein" o el "Prometeo moderno" y Polidori en tres aciagas mañanas redactó "El Vampiro". Este último fue publicado por primera vez el 1 de abril de 1819 en la New Monthly Magazine y se le atribuyó falsamente a Byron. El nombre del protagonista de la obra ya llevaba a la confusión debido a que el personaje de la novela "Glenarvon" de Lady Caroline Lamb ya aparecía un Lord Ruthven, un personaje de corte byronesco que campaba a sus anchas por la novela. Polidori lo convirtió en un vampiro y así el cuento consiguió un éxito inmediato. Esto se produjo debido a las atribuciones Byronianas de la obra y porque el autor supo explotar las predilecciones del público por la novela gótica; de este estilo cojera el gusto de situar parte de la acción entre viejas ruinas y Polidori trazará sus paisajes entre el vetusto Londres, la vieja Italia y los restos de la antigua Grecia. Supo transformar el icono reviviente del folclore popular en la figura literaria que reconocemos hoy en día: un malvado y pervertido aritócrata que busca a sus jóvenes víctimas entre la alta sociedad. En su relato trató de exponer la fuerza
del mito que hace que la gente común no crea en vampiros, de ahí que el protagonista se aproveche de esta situación para cometer sus actos sanguinarios. Otra de las armas con las que cuenta Ruthven es su gran capacidad de seducción y su efectividad como lo que es, un vampiro. El final es atípico y cruel, hecho que causó un gran impacto en la sociedad de la época, radicando en parte ahí su éxito. En 1820 apareció una adaptación con la novela "Lord Ruthwen, en ou les Vampires", de Cyprien Berard, falsamente atribuida a Charles Nodier. Este último también escribió su propia versión "Le Vampire", una obra dramática que suscitó una "fiebre de vampiro" por toda Europa. La influencia de "El vampiro" contribuyó en la literatura posterior como en "Carmilla"(1872) de Le Fanu; "El vampiro"(1851) de Alejandro Dumas; "Berenice" de Poe, "El Viyi"(1835) de Gogol o "La Familia de Vourdalack"(1839) de Alexei Tolstoi y sobre todo en "Drácula" de Bram Stoker. En el Séptimo Arte podemos observar su legado. El protagonista de la mayoría de las películas suele ser un personaje aristocrático, seductor, con grandes posesiones y poderes sobrenaturales iguales que las legadas por el nosferatu del genial Polidori. Leed y conoced al padre de todas las criaturas de la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario