miércoles, 18 de septiembre de 2013

El Vudú.

 En Haití  existen ciertas prácticas mágicas llamadas vudú que fueron traídas por los esclavos negros de la costa atlántica de Africa y  evolucionaron de forma autóctona hasta convertirse en una religión muy particular. Las preferencias de los haitianos se dividen en dos corrientes: la Arada (vudú blanco) y la Petro (vudú rojo). El primero es el más difundido y se asemeja al ritual mágico blanco, su objetivo es traer la buena salud, amor, dinero o condiciones meteorológicas favorables.
 Al son rítmico de al menos cuatro tambores, los asistentes cantan y bailan durante horas. De repente, uno de los bailarines sufre una crisis ( loa ), estado intermedio entre el ataque epiléptico y el trance. Esa es la prueba de que la fuerza vital divina está manifestándose por mediación de un cuerpo humano.
 Por el contrario, las sectas que siguen el vudú rojo presentan fuertes analogías con la Kimbada o Macumba brasileña. Nos encontramos en una atmósfera mágica más sombría, donde caben la venganza, el maleficio y la poción venenosa. Así, los ritmos musicales son más frenéticos y la emotividad alcanza un umbral más alto. Están muy extendidos los sacrificios de aves a las diversas divinidades y la presencia de reptiles que, según la tradición, albergan almas superiores. El fuego es uno de los elementos predominantes: hogueras, antorchas y braseros que brillan por todas partes para recordarnos la proximidad del mítico infierno católico. Las divinidades son oscuras y malvadas, manifestándose por medio de trances y fenómenos histéricos entre los participantes. Existe sin embargo una diferencia sustancial: la posesión. En el Petro puede ocurrir que el espíritu no abandone el cuerpo poseído, creando un ser desprovisto de voluntad humana: el zombi. Esta criatura, que vive en un
Clairvius en su tumba.
extraño estado entre la vida y la muerte, también puede ser fruto de una acción mágica de un brujo o bokor, sobre el espíritu de alguien que acaba de fallecer. El bokor por medio de la fuerza de la palabra obliga a la entidad que entre en un cadáver y el zombi creado de esta manera se convierte en un robot dócil dispuesto a obedecer las ordenes de su maestro para siempre.
En la actualidad se sabe que el polvo zombi (coup de poudre) está elaborado de sustancias repugnantes relacionadas con la brujería. Es la tetradoxina, una neurotoxina sacada del pez globo la que crea este estado, si a esto le añadimos el tiempo que está el individuo enterrado en vida y las dosis de datura que les suministra su amo al resucitar se crea la atmósfera adecuada para borrarle la memoria a cualquier persona. El caso más conocido es el de Clairvius Narcisse, enterrado el 2 de Mayo de 1962. Fue "resucitado"y obligado a trabajar en las plantaciones de azúcar por el bokor que lo había zombificado y que le administraba pasta de datura para que no recobrara la memoria. El 18 de Enero de 1984 fue encontrado vagando cerca de su vivienda, semidesnudo y en estado de shock.
 Muñecos Vudú.
 La magia simpática acompaña a la humanidad desde los tiempos más remotos y se ha utilizado por numerosas civilizaciones: mesopotámica, griega, romana...Consiste en influir en el estado de las personas por medio de objetos consagrados que reciben el bien o el mal que se le desea al hechizado.
¿Cómo fabricar un muñeco vudú?
* Los ingredientes son la arcilla, sangre o pintura, pincel, nueve alfileres de cabeza negra (mal) o nueve blancos (bien), unas ramitas, tierra de cementerio, lienzo con sangre, uñas y pelo.
*Integramos la tierra de cementerio con la arcilla y moldeamos con ella el muñeco o muñeca.
*Moldeamos la cabeza, unos aritos para los ojos, el cuerpo con una cavidad en el abdomen e independientemente fabricamos brazos y piernas.
*En el cuerpo fijamos las ramitas para colocar después brazos, piernas y cabeza.
*En el hueco del cuerpo introducimos el trozo de lienzo impregnado de sangre, los trozos de uña y el mechón de cabello de la futura víctima.
*Cubrimos el hueco del  muñeco, pegando con barbotina la parte fabricada para ello.
*Añadimos después la cabeza y las extremidades en los palos colocados anteriormente.
*Procedemos después a escribir con el pincel el nombre y apellido de la víctima, siempre con sangre o pintura roja.
*Anudamos al cuello de la figura el hilo negro y le clavamos en el cuerpo los alfileres en la parte que elijamos, en el corazón significa la muerte.
*Se cubre con el lienzo negro y se espera a que el maleficio haga efecto. Los nigromantes recomiendan enterrarla cerca de la casa de la víctima.
 Espero que esta breve introducción sirva para que los lectores comprendan esta sincrética religión y recomiendo no realizar el muñeco vudú, ya que la sugestión puede traer funestas consecuencias.


















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