jueves, 21 de diciembre de 2017

Jesús contra los zombies."Fist of Jesus" (El Puño de Jesús). Humor.

FELICES FIESTAS:


domingo, 17 de diciembre de 2017

¡¡¡EÚREKA!!!. Hoy nos visita ARQUÍMEDES.

Arquímedes de Siracusa. Domenico-Fetti (1620).

Eúreka (con el acento en la u) es en griego clásico la primera persona del singular del pretérito perfecto del verbo eurisko (encontrar, ya sea por casualidad o después de investigar; descubrir, inventar). Como exclamación culta suele prodigarse cuando se da con la solución de un problema intrincado de cualquier tipo. La traducción habitual que se le da es:¡Lo encontré! y suele responder al doble sentido de resolver de un modo casual, repentino o inesperado, un problema que nos ha traído de cabeza durante un tiempo.
Es al parecer lo que dijo Arquímedes cuando descubrió su famoso "principio". Mientras se bañaba observó que un cuerpo sumergido en el agua pierde un peso igual al agua desplazada.
Un hallazgo científico de la más pura concepción inductivista observacional al que tan inmediatamente encontró aplicación en la demostración de la densidad de los sólidos . Sin tiempo siquiera de secarse y vestirse, desnudo y goteando, corrió por las calles de Siracusa hacia el palacio real al grito de ¡Eúreka, Eúreka! ¡lo encontré!. En efecto, había encontrado el método para averiguar que el joyero del rey le había estafado en la confección de una corona por la que había recibido una cierta cantidad de metal puro.
Ἀρχιμήδης nació en Siracusa, Sicilia, a comienzos del siglo III a.C. Pertenecía al entorno familiar de Hierón II, el hábil rey que mantuvo la hegemonía de su ciudad entre las demás antiguas colonias griegas de la isla y fue respetado por "tirios y troyanos".
El polipasto de Arquímedes
Desde su juventud se orientó al estudio de la astronomía,la geometría, las matemáticas, la física y escribió numerosas monografías acerca de estas materias como Sobre la esfera y el cilindro, De los cuerpos flotantes, Del  método relativo a los teoremas mecánicos....... Muy pronto, tras una estancia de estudios en la sabia ciudad de Alejandría, se dedicó, animado por Hierón, a la aplicación practica de sus teorías. Inventó y diseñó numerosos ingenios como el famoso tornillo sin fin, la polea compuesta, un modelo de planetario esférico y otros. A Hierón es al que le dijo aquello de: "Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo".




Tornillo de Arquímedes.

Espejos ustorios.
A la muerte de Hierón, en plena Segunda Guerra Púnica, las legiones romanas del cónsul Mario sitiaron Siracusa por mar y tierra. Pero no contaba con el arma secreta de los siracusanos, la ciencia y la inventiva de Arquímedes, cuyos ingenios bélicos arruinaron los planes romanos; aparatos que arrojaban multitud de flechas o piedras, artilugios de madera que desde la muralla inmovilizaban, volteaban y hundían las enormes quinquerremes, grandes espejos que concentraban el calor solar sobre las naves y las incendiaban (espejos ustorios).
Durante dos años (214-212 a.C), mantuvo en jaque al ejército y a la flota del cónsul.
Según cuenta Valerio Máximo (Hechos y dichos memorables), Marcelo ordenó
La garra de Arquímedes.
que se le perdonara la vida. Pero en el saqueo de la ciudad un soldado entró en la casa del sabio que, abstraído, trazaba unas figuras geométricas con un puntero en el suelo.. Intentó protegerlas con las manos al tiempo que exclamaba" No me lo estropees". Al bárbaro militón aquello le sonó a provocación y le cortó la cabeza. Y concluye Valerio:" De esta manera sucedió que su misma pasión por el estudio, primero le hizo el don de la vida, luego se la quitó".



Asesinato de Arquímedes. Mosaico romano, siglo III d.C





                                     

           



jueves, 14 de diciembre de 2017

La Religión de los Celtas.





















Julio César, el gran cronista y genocida de la Galia, afirmaba que los galos eran muy religiosos, aunque indicios indirectos nos hacen suponer que todos los celtas, no sólo los galos, participaban de ese fervor; un fervor panteísta.
Para ellos los dioses habitaban en todas partes: cada árbol, lago, río, fuente y montaña tenía su espíritu y a su vez, las tribus tenía su propio nombre para cada dios o diosa, lo que implica que la mitología celta esté habitada por una gran cantidad de nombres. Como era peligroso nombrar las cosas sacras por su nombre verdadero, muchos apelativos pueden referirse indirectamente a una única divinidad.


Eponna, la diosa caballo.







Arduinna(verraco cazador).
Las fuerzas principales divinas eran las diosas madres, que regían la fertilidad, la abundancia, las cosechas y a veces estaban dotadas de atributos guerreros. A menudo aparecían en tríadas; el tres probablemente fuese un número mágico, pues varios dioses ostentan tres cuernos o tres caras. Muchas veces las deidades femeninas mostraban afinidades con animales, como Epona (diosa caballo). Entre los más prominentes dioses masculinos encontramos a Arduinna ( verraco cazador), Lug (un dios de las artes y la música) o Cernunnos, el dios cornudo (divinidad de los animales).
Existía una relación muy estrecha entre los humanos y la naturaleza, de la que emanaba una energía sobrenatural capaz de influir en la vida de los hombres, y que por tanto era necesario neutralizar o controlar.


Lug, dios de las artes y de la música.

















Cernunnos, el dios cornudo (divinidad    de los animales).
Cada comunidad necesitaba establecer una relación amistosa con estos poderes divinos, a los que se debía seducir con sacrificios realizados por los druidas que podían ser de objetos, animales y también seres humanos. Cuando se ofrendaban objetos (espadas, escudos o lanzas), se los lanzaba a ríos, lagos o pantanos como ritual de tránsito; el objeto se volvía inaccesible, lo que le otorgaba un valor de ofrenda a los poderes divinos. Muchas de estas armas eran "muertas ritualmente": dobladas o rotas, para que pudieran acceder al mundo sobrenatural.


En las fuentes clásicas, se nos insiste mucho en los sacrificios humanos, que normalmente se realizarían en rituales de adivinación con los cuales se  intentaba adivinar el porvenir. La víctima era apuñalada en el pecho y por la forma en la que caía y se convulsionaba, el adivino leía el futuro. Es imposible establecer si los sacrificios eran un fenómeno muy común, ya que griegos y romanos pueden haber exagerado  este aspecto para resaltar el carácter bárbaro de los celtas; aunque en muchos de sus santuarios se han encontrado huesos humanos junto a los de animales.



La tumba celta de Hochdorf, en Alemania
Pero, además de la creencia en múltiples dioses, ¿qué idea tenían los celtas de lo que sucedía tras la muerte?. Lucano y César afirmaban que creían en la transmigración de las almas como los egipcios. En las tumbas es común la inclusión de ajuares funerarios formados por objetos de uso cotidiano, armas o joyas y alimentos, lo que nos parece indicar algo similar a un traslado de las almas a otro mundo y un posible retorno a éste.



Aunque no parece que existieran edificios religiosos, el ámbito sagrado estaba definido con zanjas o empalizadas que demarcaban el espacio sagrado donde se realizaban los sacrificios. Por lo demás, muchas ceremonias tenían lugar al aire libre. Se realizaban hoyos y pozos donde se depositaban objetos y animales que quedaban así expuestos a la luna y el sol, a las fuerzas de la noche y el día. También me gustaría resaltar que los monumentos megalíticos son anteriores a los celtas cronologicamente y que todo este movimiento neodruíco actual está totalmente equivocado; los celtas vivieron en la Edad del Hierro.



Los druidas.
Pocas instituciones religiosas de la Antigüedad han permanecido en la memoria colectiva europea como ha hecho la de los druidas; los hombres del roble. Eran sacerdotes, adivinos, jueces, astrónomos, maestros, médicos......atributos que los convertían en la minoría poseedora del poder y de la ciencia. Sus miembros eran reclutados entre la nobleza y de jóvenes ingresaban en "seminarios" donde se les instruía en ciencias aplicadas a la religión, la astronomía y la adivinación.
Todo el aprendizaje se basaba en la memoria y los estudios podían llegar hasta los veinte años. No formaban una casta hereditaria, sino que eran un clero elegido entre los más capaces, encabezado por un pontífice con una autoridad ilimitada. No pagaban impuestos y no iban a la guerra, actuaban como jueces, dirimían los litigios y sus fallos debían ser aceptados so pena de que al infractor se le prohibiese realizar sacrificios. Quien incurría en esta prohibición era rebajado al grado de impío y criminal. Los druidas también eran consultados en asuntos de guerra y diplomacia y se ocupaban de la instrucción de la nobleza. Regulaban las ceremonias y fiestas religiosas, estudiaban los movimientos del sol y de la luna y establecían el calendario de acuerdo a ello. Parte de su poder radicaba en su práctica de la magia, que podían usar para la adivinación, para la invocación de fenómenos metereológicos y para las curaciones. La medicina druídica se basaba también en la magia y su elemento fundamental era el muérdago; símbolo sagrado de la inmortalidad, que recolectaban en invierno el sexto día de la luna. Un sacerdote vestido de blanco cortaba la planta con una hoz de oro y la depositaba en un manto blanco, momento en que eran inmolados dos toros blancos. Creían que el muérdago tomado en la bebida daba fecundidad a los animales estériles y era un remedio contra todos los venenos. Bueno, lo dejo por hoy, ya que me estoy tomando unos chupitos de muérdago y ya casi he acabado con la botella. Hasta la próxima, prometo llevaros a una noche especial del mágico México.




Si les gusta el mundo de los celtas, sólo tienen que poner en el buscador de este humilde blog las siguientes entradas:
 -Las Bellas Mujeres del Sidhe y la Música del Otro Mundo.

-La Fragua del Saber. Los Bardos Celtas.

-El Imbolc.

-EL SAMHAIN:LA NOCHE DE LOS MUERTOS.

Algo tan sencillo como copiar y pegar mis pequeños vampiros, zombies, licántropos y demás criaturas nocturnas. Gracias por leerme.





miércoles, 13 de diciembre de 2017

La Consecratio o Apotheosis




















Adorar a un ser humano como a un dios era algo extraño a la mentalidad tradicional romana. Fue Augusto el que instauró la veneración a Julio César cuando murió, convirtiéndose en el divus Iulius. Tras su muerte Augusto fue declarado divus y su heredero Tiberio, le erigió un templo. A partir de aquí, los emperadores podrían también ser considerados dioses después de morir.
La consagración era establecida por un sucesor del emperador muerto; no necesariamente el heredero inmediato, debiendo ser sancionado después por el Senado dicho estatus. Los méritos del gobernante fallecido, sobre todo políticos y militares eran los que justificaban la designación.


Durante el gobierno de la primera dinastía de emperadores, la Julio-Claudia, la posibilidad de alcanzar la divinización se extendió también a los miembros difuntos de la familia imperial; la domus Augusta. En cuanto a las cualidades de las mujeres primaba su comportamiento, su pietas y fidelidad, lo que las hacia aptas para la deificación.
Pero todo esto no era más que la justificación teórica del acontecimiento, en realidad, consideraciones de todo tipo influyeron en la decisión de los emperadores a la hora de decidir la consagración de sus antecesores y familiares. Durante el siglo II d.C., cuando la sucesión al trono se llevó a cabo mediante la adopción del mejor, los emperadores decretaron la divinización de los antecesores que les habían elegido, con el fin de legitimar su propia posición. De echo, todos los miembros de la dinastía Antonina fueron honrados con la consecratio.


Altar.
Durante el siglo III d.C, la aphoteosis se limitó al emperador y en algunos casos, a la emperatriz, escaseando cada vez más este tipo de consagraciones desde fines de dicha centuria.
Conocemos la ceremonia de la consecratio con bastante detalle gracias; entre otros, al relato de Herodiano. Este historiador del S. III d.C describe las ceremonias fúnebres que se llevaban a cabo. Se encendía el rogus (pira funeraria) y un águila; símbolo de Júpiter, era soltada en el momento de la cremación para que se remontara hacia el cielo con el fuego.  Finalmente un testigo (generalmente un senador), afirmaba haber visto el espíritu del emperador abandonar la pira y subir al cielo.

En las monedas, la ceremonia de la consagración era evocada con la leyenda CONSECRATIO y en ocasiones con las siglas S.C; aludiendo a la intervención del senado.

 En el anverso aparece la efigie del personaje divinizado con diversos símbolos, como la corona radiada o la estrella de ocho puntas que ya encontramos en las monedas que consagran a Julio César como divus Iulius. En el caso de las mujeres, solían ser representadas con un velo que le cubría parte de la cabeza.




En cuanto a los reversos, los tipos son muy variados y permiten completar el conocimiento sobre el ceremonial que se llevaba a cabo durante la consagración. Un águila con las alas desplegadas situada sobre un cetro o un globo, o bien volando llevando al emperador; elementos pertenecientes al funeral como la pira funeraria o rogus, el altar, adornos (estatuas, un carro tirado por dos o cuatro elefantes o por otros tantos caballos), el ave Fénix, un templo con la puerta cerrada......


Anverso Divus Lucius Verus. Reverso águila con globo.

Anverso Divus Antoninus Pius. Reverso pira funeraria


 Anverso Divus Antoninus. Reverso altar.

En el caso de las emperatrices y de las otras mujeres miembros de la familia imperial, en los reversos  aparecen también componentes propios del funeral, como el carro fúnebre o carpetum tirado por mulas, o diversas diosas con sus respectivos símbolos: Juno con el pavo real, Diana Lucífera con las antorchas, Ceres con las espigas, así como el águila o el pavo real con la figura de la consagrada sobre ella....


Anverso Diva Paulina, con la cabeza velada. Reverso Paulina con un cetro en la mano izquierda y sentada sobre un pavo real que vuela hacia el cielo


Anverso Diva Faustina II. Reverso pavo real.


Anverso Diva Marciana. Reveso carpetum (carro tirado por mulas).
El número total de emperadores, augustos y miembros de sus familias divinizados fue de cuarenta y siete, pero se conservan monedas de consagración de unos treinta, siendo el primero César (que no fue emperador) y el último Constantino. En cuanto a las mujeres, se puede considerar que Livia inaguró la serie, pues fue asociada por su nieto el emperador Claudio a la apotheosis de su marido Augusto. Pero fue realmente Drusila, hermana de Calígula, la primera mujer que recibió la aphoteosis tras su muerte ocurrida en el año 38 d.C.


                                    Funeral de Julio César. Serie Roma.


*Dedico este modesto post a mi profesor de Historia Antigua, paleografía y numismática D. Antonio Chausa, de la Universidad de La Laguna. Gracias por esas maravillosas y anacrónicas clases sobre las viejas piedras y monedas de la Roma Antigua.

















































































sábado, 9 de diciembre de 2017

Anne Bonny



Por fin llegó la que faltaba, el antro se me está llegando de piratas, pero los jodidos pagan muy bien el alquiler y por aquí siempre serán bien recibidos. La dulce y feroz Anne ya está aquí y se ve que le ha gustado este viejo upyr que redacta muy humildemente estas escuetas líneas. Aprovecharé que le he caído bien para contarles su historia y si surge algo ya veremos lo que pasa, la moza está de muy bien ver.
Su padre William Corman era abogado, pero era un hombre casado; por lo tanto Bonny fue una hija bastarda. La esposa de William al dar a luz contrajo una enfermedad y se le aconsejó que cambiase de aires. Marchó a unas millas de su domicilio y se fue a vivir una temporada con su suegra. El marido se quedó en el hogar para poder seguir atendiendo sus asuntos. La criada, Mary Brennan, era una joven atractiva y la pretendía un joven curtidor del pueblo. Un día aprovechó un descuido de Mary y se metió tres cucharas de plata en el bolsillo. La criada lo acusó de haberlas robado, pero él lo negaba, por lo que ella lo amenazó con acudir a la policía.

El curtidor intentó apaciguarla para que no acudiera ante la justicia pidiéndole que buscara en otros cajones, asegurándole que las encontraría. En un descuido pasó a la habitación donde dormía la criada y escondió las tres cucharas entre las sábanas de la cama. Estaba convencido que al acostarse las encontraría y él haría pasar el incidente por una broma. Pero al marcharse de la casa, la joven acudió a la policía y denunció el robo. El ladrón se puso nervioso cuando recibió la notificación de que el alguacil lo buscaba, pensaba que la criada tenía la intención de quedarse con las cucharas y atribuirle el robo, por lo que decidió ocultarse.

Mientras tanto, la señora de la casa se había recuperado de sus dolencias y decidió regresar en compañía de su su suegra. La primera novedad que recibió fue la desaparición de los cubiertos y como había ocurrido; la criada le contó también que el autor había huido. El joven se enteró de que la señora había regresado y acudió directamente a ella. Le contó toda la historia, siempre manteniendo la tesis de que todo había sido una broma. La mujer al principio no lo creyó, pero fue a la habitación de la criada y entre las sábanas encontró los tres cubiertos. Dedujo que la criada no había dormido en su cama desde su marcha, empezó a sentir celos y a tramar su venganza; ya que las mujeres raramente olvidan los agravios de esta naturaleza.

Le dijo a la criada que esa noche ella iba a dormir en su cama, ya que su suegra lo haría en la suya y ella debería pernoctar en otra parte de la casa. Al hacer la cama, Mary encontró las tres cucharas, pero tenía sobradas razones para no decir dónde las había encontrado. Las volvió a guardar en su cofre con la idea de dejarlas luego en otro lugar donde pudieran ser descubiertas por casualidad. La dama corroída por los celos no podía conciliar el sueño, sintió ruidos en la habitación y oyó la voz de su marido que le susurraba:"¿Mary, estas despierta?. Él se metió en la cama y aquella noche hicieron el amor apasionadamente, pero la mujer sabía que las caricias no iban dedicadas a ella, echo que la indignó aún más. Por la mañana abandonó furtivamente la cama y le contó todo a su suegra. Despechada llamó a la policía y acusó a la criada del robo siendo llevada ante el juez siendo detenida. William se enojó tremendamente con su esposa y después de discutir scon ella, esta se marchó con su suegra; la cual había  tomado partido por la mujer, y nunca más volvió. Mary pasó más de medio año en prisión, donde se supo que estaba embarazada y cuando finalmente fue llevada ante el juez, fue absuelta por falta de pruebas. Dio a luz una niña casi al mismo tiempo que su antigua señora alumbró mellizos; un niño y una niña. La abuela de Anne al morir testó en favor de la esposa legítima y esta le asignó una pensión a su antiguo marido. Pero este vistió a su hija bastarda con ropajes de niño y se la llevó a vivir con él. La esposa descubrió la trama y retiró la asignación, ya que no estaba dispuesta a que el dinero de sus hijos fuera a caer en manos de bastardos. El esposo enfurecido se llevó a la criada a vivir con él creando un gran escándalo en la vecindad, fue perdiendo a sus clientes y antes de caer en la más oscura de las miserias, cogió lo poco que tenía y embarcó con su amante y con su hija rumbo a Carolina del Norte.


Anne of the Indies (Jean Peters), en español  "La mujer pirata", de Jacques Tourneur(1952)

En un principio, el padre de Anne siguió con la práctica jurídica en esa provincia americana pero se introdujo en el comercio y ganó lo suficiente como para comprarse una enorme plantación. Su madre murió y Anne Bonny; ahora adolescente, empezó a ocuparse de la casa. Era de carácter indómito, fiero e inquieto y las malas lenguas decían que con trece años tras un arrebato de cólera, había matado a una sirvienta inglesa con un cuchillo de mesa. Era tan robusta que una vez, un joven intentó acostarse con ella en contra de su voluntad, pero recibió tal paliza que estuvo convaleciente durante mucho tiempo; era una mujer de armas tomar. Mientras vivió con su padre fue considerada un buen partido y se pensaba que haría una buena boda. Pero este modelo de vida, procrear y cuidar de la familia no eran para ella. Había oído hablar de las historias románticas que se contaban sobre  los piratas y con dieciséis años  se enamoró locamente de un marinero de medio pelo llamado James Bonny, quien había coqueteado con la piratería y al que había conocido durante sus habituales escapadas al puerto. Se casó a escondidas de su padre que la desheredó debido a que estaba receloso de su yerno, que lo único que estaba buscando era su fortuna.





 El matrimonio decidió abandonar Charleston y probar fortuna en New Providence (actual Nassau), en las Bahamas. Muy pronto Anne Bonny se hizo  célebre en la isla. Tenía un carácter arrollador, sus modales eran tan vulgares como los de cualquier pirata y, además, era atractiva. Se cuenta también que  participó en numerosas peleas con mujeres, culminando con el asesinato en un duelo con una tal María Vargas; ambas se disputaban el mismo amante, un adinerado comerciante. También cuentan que le arrancó la nariz a una mujer de un mordisco durante una disputa. Además, su marido pasaba largas temporadas fuera de casa a consecuencia de su empleo, lo que provocó que fuera cortejada con frecuencia y que tuviera numerosos escarceos amorosos. Pero fue Jack Rackman quién le robó el corazón, se decía que era un joven atractivo y su temperamento coincidía con el de ella. Anne supo que su marido James era consciente de su engaño con Jack y que había denunciado el caso al gobernador Woodes Rogers, que amenazó con azotarla públicamente. La pareja decidió reunir una tripulación y robar un barco en el puerto, empezando así su carrera en la piratería.



 Fueron tiempos felices y de abordajes relativamente exitosos, aunque sus  primeros botines consistieron en embarcaciones de pescadores. Dicen que en este tiempo Bonny se quedó embarazada he hicieron un alto en Cuba para dejar el bebé al cargo de unos conocidos de Jack. Al poco tiempo la pareja pirata capturó un barco alemán donde un joven extremadamente delicado y bello llamó la atención de Anne. Jack receloso de la relación, aparentemente más allá de la amistad entre Anne y el joven pidió explicaciones. Descubrió entonces que tal joven no era si no otra mujer que se había vestido de hombre, era Mary Read. Hay quien asegura que entonces se inició un triángulo amoroso entre los tres, pero mientras no se demuestre son sólo meras habladurías; aunque cuando el río suena, jejejeje.
Anne Bonny. Grabado de la época.


Con Mary como nueva compañera la fortuna siguió sonriendo a la pareja, ambas mujeres peleaban igual o mejor que cualquier hombre y no hubo problemas con el resto de tripulantes; y si los había, sabía a lo que se atenían. Rodeados de cazapiratas y patrullas de la armada real, en octubre de 1720, un navío dirigido por el comandante Jonathan Barnett a las órdenes del gobernador de Jamaica puso fin a sus días de piratería.
La captura del barco de Rackham fue tarea sencilla, pues la mayoría de los tripulantes, poco precavidos, estaban ebrios y apenas opusieron resistencia. De hecho, la leyenda cuenta que precisamente fueron las dos mujeres las últimas en caer y las únicas que permanecieron en cubierta luchando como diablos hasta que fueron capturadas por la fuerza.





El juicio que se celebró en las semanas próximas  fue muy sonado por todo el Caribe. Subió a los annales de la historia, pues los informes redactados al respecto pasaron a ser el primer documento escrito que habla sobre la existencia real de mujeres a bordo de un barco pirata.
Mientras que Calicó Jack y el resto de la tripulación masculina fueron condenados a la horca, Anne y Mary aseguraron encontrarse embarazadas. Como era habitual en tales casos, la inspección médica de una comadrona confirmó el estado y como no podía ejecutarse a una embarazada sino después de haber dado a luz para no matar al nonato inocente, permanecieron presas a la espera pero a los pocos meses, Mary murió de unas fiebres.
A Anne, a pesar de su condición de prisionera, se le permitió visitar a Jack en su celda antes de que fuese ejecutado, las únicas palabras que la pirata le dirigió  fueron: «Lamento verte así, Jack —dijo—. Pero si hubieras luchado como un hombre, ahora no tendrían que colgarte como a un perro».
Lo más curioso fue que, de la noche a la mañana, Anne desapareció del presidio y empezaron las especulaciones. Unos aseguran que volvió con su marido, algunas fuentes proclaman que fue gracias a la intervención de su padre; el cual convenció al gobernador para llevarla a un convento y ordenarla monja. Otros que dijeron ser sus descendientes  sugieren que su progenitor logró que se evadiera y la llevó a Charleston, donde dio a luz al segundo hijo de Calico Jack. Parece ser que 21 de diciembre de 1721 se casó con un hombre local, de nombre Joseph Burleigh, y tuvieron juntos 8 hijos. Murió en Carolina del Sur siendo una mujer respetable, a la edad de 84 años, siendo enterrada el 25 de abril de 1782. Pero lo único que sabemos ciertamente es que no se supo nada de ella, salvo una cosa, que nunca llegó a ser ejecutada.



Esto empieza a ponerse bueno, Anne me ha dicho que puedo llamarla por su diminutivo Boon y a empezado a coquetear conmigo. Empieza a mirarme fijamente a los ojos y un sudor frío empieza a bajarme por la frente. De reojo veo que Rackman se está encabronando y empieza a acariciar  la empuñadura de su alfanje. Creo que van a saltar chispas, por lo que voy a buscar a mi sarcófago la vieja Katana que me regaló el Shogun Tokugawa, la fémina bien merece una pelea. Hasta la próxima viejos bucaner@s.


                                 Anne Bonny (Clara Paget). Black Sails

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Mary Read



Mary Read. Londres. Inglaterra 1690-Jamaica 28 de abril de 1721
Hoy a venido a instalarse en el antro una bella y letal fémina. Ha ocupado uno de los mausoleos del fondo y a montado un tugurio de los buenos, con timbas, litros de alcohol y peleas a raudales. La madre de nuestra protagonista; de la cual desconozco su nombre, se casó muy joven con un avezado hombre de mar. Después del matrimonio partió de viaje y nunca más se supo de él; no se sabe si naufragó o murió durante el viaje. Lo que sí le dejó a su esposa fue un embarazo del cual nació un niño. La madre volvió a quedar embarazada sin un hombre al cual atribuir la paternidad, se despidió de sus parientes y marchó al campo a vivir con unos amigos. Durante el viaje el niño murió pero en compensación tuvo
una saludable niña, que sería nuestra Mary Read. Vivió feliz en el campo durante tres o cuatro años hasta que a la progenitora se le acabó el dinero y decidió volver a Londres. Allí vivía su suegra muy acomodadamente y decidió montar un ardid para poder vivir de las rentas de la vieja. Vistió a la niña de niño y se la presentó a la acaudalada dama como su nieto. La mujer le dio una corona a la semana para su manutención, pero su engañada benefactora murió y Mary que ya contaba con trece años de edad entró a trabajar en calidad de sirviente para una dama francesa. Pero su espíritu aventurero era muy fuerte y no duró mucho tiempo allí, volvió a retomar las vestimentas de hombre y se enroló en buque de guerra donde sirvió durante algún tiempo.
Después marchó a Flandes y se alistó como cadete en un regimiento de infantería donde derrochó valor y bravura pero no obtuvo ninguna comisión, así que abandonó el servicio y se enroló en un regimiento de caballería. Su excelente comportamiento en los combates le granjeó la estima de todos sus oficiales, pero ocurrió que se enamoró de uno de sus camaradas de nombre Fleming. Se volvió descuidada respecto a sus deberes, sus armas y equipo; que otrora habían estado en perfecto estado, aparecían ahora completamente abandonados. Cuando a su camarada se le ordenaba partir con un grupo, ella solía ir sin que se le ordenara y se metía a pelear en los lugares más peligrosos por lo que todos empezaban a pensar que aquel bravo joven había perdido su cordura. Pero el amor es ingenioso, ella compartía tienda con Fleming y encontró el medio de dejarle descubrir su sexo sin que pareciese que lo hacía premeditadamente. El se quedó muy sorprendido y pensó que tendría una concubina personal, pero pronto comprobó lo equivocado que estaba. Ella resistió todas sus tentaciones, pero se mostraba siempre servicial y ensimismada hacia su amado por lo que este decidió convertirla en su esposa. Cuando acabó la campaña y el regimiento marchó a su cuartel de invierno, compraron un bello vestido para ella y se casaron publicamente. La boda de los dos soldados produjo mucho revuelo, varios oficiales asistieron a la ceremonia y les hicieron regalos para la decoración de la casa.



Decidieron dejar el servicio y disfrutar de su amor, se licenciaron y montaron una hostería de nombre "Las Tres Herraduras"; cerca del castillo de Breda, que pronto se convertiría en un prospero negocio. Pero la felicidad le duró poco, Fleming falleció, se firmó la paz de Ryswick y se acabó con la concurrencia de oficiales en Breda; su principal fuente de ingresos. Vendió su hostería, adoptó nuevamente la vestimenta de hombre, partió hacia Holanda y se enroló en un regimiento de infantería acuartelado en la frontera. No permaneció aquí por mucho tiempo; ya que en tiempos de paz no había posibilidades de promoción, y embarcó en un buque con destino a las Antillas.





Era el año del señor de 1719, cuando el navío donde viajaba fue apresado por piratas ingleses. A los apresados y como era habitual, se les ofreció enrolarse en la tripulación y así Mary se unió a la piratería bajo las órdenes del capitán Rackman. Pero su amante, Anne Bonny empezó a fijarse en aquel apuesto joven. Anne; que también vestía de hombre, le desveló su sexo a Mary y para desdicha de Bonny, Mary le confesó a esta que también era una mujer. Estos devaneos amorosos transtornaron al capitán que se mostró extremadamente celoso y amenazó a su enamorada con cortarle el cuello al nuevo miembro de su tripulación, por lo que a él tuvieron que contarle también el secreto de nuestra protagonista.
 Durante sus correrías apresaron gran número de barcos procedentes de Jamaica y de otros puntos de las Indias Occidentales que seguían la ruta de inglaterra. Como era costumbre entre los piratas, cada vez que se topaban con un buen artista o cualquier persona que pudiera ser de utilidad para la tripulación, solían retenerla a la fuerza.

Mary Read, según un grabado en madera del siglo XVIII

Entre las gentes que lograron capturar había un joven de refinados modales y Mary quedó tan prendada de su persona que su corazón volvió a latir de amor otra vez. Primero se insinuó, hablando en contra de la vida pirata para agradarle y pronto se convirtieron en compañeros de rancho y grandes camaradas. Cuando vio que él le había cobrado afecto como hombre, permitió que descubriera su secreto y le enseño sus blancos pechos. El quedó prendado de aquella tigresa de los mares, prodigaron las escenas de amor y su afecto se volvió en un deseo vehemente. La pasión de ella no era menos compulsiva y se la mostró a través de una de las más generosas acciones que jamás a generado el amor.


Ocurrió que su amado tuvo una disputa con un pirata y estando el barco fondeado frente a una isla, acordaron bajar a tierra y luchar según la costumbre pirata. Mary se sintió angustiada, no podía dejar que su amante rechazara el desafío y lo tildaran de cobarde y por otro lado le asustaba el desenlace; ya que el adversario podía ser muy fuerte para él. Decidió interponerse entre su amante y la muerte, retó a aquel facineroso dos horas antes y peleando a espada y pistola logró darle muerte. El 20 de octubre de 1720 se acabaron sus correrías como pirata cuando fueron capturados por el capitán Barnet después de una dura lucha entre las dos mujeres piratas y las tropas que las atacaban; el resto de la tripulación se encontraba completamente borracha, fueron reducidas y apresadas.


A pesar de sus alegatos de defensa durante el juicio, donde alabó la justicia del tribunal y pidió el perdón para su amante; al cual ella llamaba su esposo. Manifestó que había entrado en la piratería por obligación y que tenía pensado abandonar aquella vida en cuanto hubiera podido. Pero aunque muchos sintieron compasión hacia ella, varios testigos de sus abordajes declararon bajo juramento que nadie entre los piratas se mostraba más decidida, ni dispuesta al abordaje o a emprender cualquier acción arriesgada que ella y Anne Bonnie. Fue condenada a morir en la horca, pero la sentencia fue aplazada debido a su  avanzado estado de gestación. Murió por unas fiebres después de haber dado a luz, pasando así su nombre a integrar el círculo de mujeres legendarias.







Bueno, los dejo por hoy. Me voy al mausoleo de Las Tres Herraduras que hay una buena fiesta allí montada. Además me dicen que Anne Bonny llegará en breve y tengo unas ganas enormes de conocerla. Hasta la próxima y cuídense mucho mis cadavéricos lectores.


sábado, 2 de diciembre de 2017

John Rackham, alias Calicó Jack.

Rackman diseñó personalmente la Jolly Rogers y bajo la calavera añadió dos espadas en aspa.
Hoy tengo por el antro un tipo muy singular, que cada vez que me hace una visita, el jodido acaba con todas las existencias de mi mejor ron caribeño. El personaje que hoy está conmigo se llama John «Jack» Rackham (¿ Cuba?, 27 de diciembre de 1682 - Port Royal, Jamaica, 18 de noviembre de 1720), conocido como Calicó Jack o Jack el Calicó, debido a los colores llamativos de sus ropajes diseñados con calicó.

Rackham había sido el contramaestre del capitán Charles Vane ( un ser vil y sanguinario que se dedicaba a torturar a sus prisioneros) a bordo del bergantín "Ranger". Se sabe que formaba parte de su banda de piratas cuando éste abandonó el puerto de Nassau en 1718 declarando la guerra al nuevo gobernador y a todos los piratas que aceptasen el Edicto del Perdón.
Charles Vane.
Cuando Charles Vane decidió huir de un buque de guerra francés, Rackham decidió aprovechar la muestra de cobardía para deponer al capitán y erigirse mediante votación popular en el nuevo líder de los piratas. Después de su reciente nombramiento como capitán abandonó a Vane y a sus leales en una chalupa y empezó a atacar a pequeñas embarcaciones por Jamaica, el Pasos de
los vientos, las islas Leeward y Cuba; en Jamaica capturó un bergantín llamado "Kingston"  lleno de riquezas. Por desgracia la captura llegó a oídos de los mercaderes de Port Royal, que decidieron mandar cazarrecompensas en su búsqueda. Fueron rodeados en la Isla de Pinos, donde perdieron la "Kingston" y el tesoro al dejarlos anclados sin protección mientras se escondían en la selva. En un pueblo de Cuba robaron un balandro inglés llamado "Revenge" que había sido atrapado por un guardacostas español mediante una argucia.
Anne Bonny
Rackham regresó al puerto de Nueva Providencia y allí suplicó el Perdón Real del gobernador Woodes Rogers, alegando que había sido Vane quien les había
forzado a él y a sus hombres a entrar en la piratería. Debido al odio que el gobernador tenía contra Vane, fueron indultados sin problemas. Durante su estancia allí, se enamoró de una joven casada llamada Anne Bonny.
Cuando la relación entre Rackham y Bonny se hizo pública, el gobernador de Nueva Providencia les amenazó con azotar a Anne por adulterio. Antes de dejar que Bonny fuera castigada, la pareja convino en hacerse con una tripulación y robar un balandro propiedad de John Ham. Dice la leyenda, que su mejor premio por esos años fue al atrapar a tres buques españoles que llevaban un gran botín de oro y joyas procedente de Matanzas(Cuba); propiedad de las familias más ricas de la isla, atacando a los navíos en Cayo Esquivel (Cuba). La tripulación de Rackham merodeó por el Caribe durante dos meses, tiempo en el cual se les unió a la banda otra mujer pirata llamada Mary Read, que viajaba disfrazada de marinero en uno de los barcos que capturaron. Hicieron escala en Cuba en una ocasión para dejar en tierra al hijo que Bonny y Rackham habían engendrado y
pusieron rumbo a las costas de Jamaica.
Mary Read
En octubre de 1720 fueron arrinconados por una goleta armada por el gobernador Nicholas Lawes y comandada por el cazador de piratas Jonathan Barnet en Dry Harbour Bay, Jamaica. Rackham y sus acólitos decidieron pasar sus últimas horas antes de ser capturados emborrachándose por última vez. Se dice que la única resistencia a bordo del barco pirata la formaron Anne Bonny y Mary Read, que pelearon como fieras antes de ser reducidas por los soldados.
Rackham y su tripulación fueron juzgados y condenados a la horca en Spanish Town, el 16 de noviembre de 1720. Es probable que coincidieran en prisión con su antiguo capitán y socio Charles Vane, que también había sido apresado por los británicos tiempo atrás. A Anne, a pesar de su condición de prisionera, se le permitió visitar a Jack en su celda antes de que fuese ejecutado, las únicas palabras que la muchacha le dirigió entonces fueron: «Lamento verte así, Jack —dijo—. Pero si hubieras luchado como un hombre, ahora no tendrían que colgarte como a un perro».
Rackman, grabado de la época.
Rackham fue conducido al cadalso de Gallows Point, en Port Royal, el 18 de noviembre de 1720. Tras ser ahorcado él y sus hombres, el cuerpo del capitán pirata fue embreado y encerrado en una jaula para exhibirlo hasta la completa putrefacción en uno de los cayos de Port-Royal, que se empezó a conocer desde entonces como "Cayo Rackham". Se dice que las últimas palabras de Jack "el Calicó" en el cadalso fueron: «Desdichado sea aquel que encuentre mis innumerables tesoros, ya que no habrá barco ninguno que encima pueda cargarlos todos». Sin embargo, esta información suena más a licencia artística de algún escritor del romanticismo, ya que no se tiene ninguna constancia ni del tesoro, ni de unas últimas palabras en el cadalso.
  • La suerte del pirata.
Aunque yo, que aún soy un viejo romántico, si creo que hubo tesoro. La bella Anne desapareció de su calabozo con el segundo hijo que tuvo con el pirata y ahí comenzó su leyenda. Su rastro se perdió para siempre. Próximamente la traeré por el antro junto a Mary, mientras tanto seguiré emborrachándome con Rackman. A vuestra salud bribones.
El calicó (del francés, calicot), impropiamente llamado a veces ‘percal’,​ es un tejido de algodón, realizado con ligamento tafetan de aspecto rústico debido a los restos de almidón en la fibra que lo compone que está sin blanquear;puede estar estampado por una cara con colores vivos.

Es originario de la India, donde se fabricaba ya en el siglo XI. El vocablo francés, calicot, deriva de la ciudad Calicut (actualmente, Kozhikode o Kōlikkōdu), situada en suroeste de la India en el estado de Kerala, donde se tejía el calicó de forma artesanal. Los estampados brillantes y coloridos se popularizaron en Europa en los siglos XVII y XVIII dando lugar al chintz.



RacKman y Bonny, de la serie de T.V "Black Sails".