miércoles, 15 de octubre de 2014

La Edad Oscura. Los Pueblos del Mar.




Desde el año 1250 a.C hasta el 1.100 a.C aproximadamente, a finales de la Edad del Bronce, se produjeron unas migraciones masivas en la cuenca del Mediterráneo que cambiaron el entorno geopolítico del momento. Los causantes fueron los denominados Pueblos del Mar, término que acuñaron los arqueólogos franceses a finales del S. XIX y que lo extrajeron a su vez de fuentes egipcias; en sus crónicas los llaman "los procedentes de las islas de en medio del mar". Parece ser que los pueblos que desencadenaron este movimiento venían del Norte, posiblemente de los Balcanes, de la zona de los Cárpatos y de la cuenca media y baja del Danubio. A su vez empujaron a otros de la Grecia continental causando un movimiento típico de las fichas de dominó. De ahí se desplazaron por tierra y mar hacia Oriente Medio, asolando todas las islas del Egeo y enfrentándose con violencia contra egipcios, hititas y las ciudades estado de las costas de Asia Menor. Se especula que las causas iniciales de dicho éxodo fueron las climáticas, un enfriamiento general en su zona de origen que causo pérdidas de cosechas y ganado, empujando a sus pobladores hacia el sur en busca de alimentos. Fuesen los motivos que fuesen, estos masivos desplazamientos hicieron que el caos se adueñase de toda la zona, produciendo un estado general de guerras y saqueos. Se inaguró un periodo conocido como la Edad Oscura, descrita perfectamente por Homero y llamada así porque apenas quedaron fuentes escritas. El vacío se apoderó durante 150 años y es precisamente en esa época en la que el poeta estableció la guerra y la destrucción de la mítica Troya.
El resultado fue que pueblos enteros, no sólo de guerreros, emigraran por toda la zona provocando un verdadero alud demográfico. Se desplazaban en barcos de isla en isla, en carros tirados por bueyes siguiendo las líneas costeras o simplemente caminando.  Cuando caían hambrientos sobre una pequeña ciudad o estado, lo saqueaban a no ser que les dieran alimentos o tierras donde asentarse. Se volvían entonces sedentarios hasta que la presión de otro pueblo más numeroso los obligaba otra vez a desplazarse. Cuando no podían saquear un gran reino se ofrecían como mercenarios a cambio de tierras y dinero, pero en el caso que sus patrones mostraran debilidad, actuaban con violencia, derrocaban a las autoridades y se hacían con sus riquezas.





Sus armas eran fundamentalmente de bronce, pero también las había más toscas de piedra o de hueso, aunque  posteriormente incorporarían armamento de hierro. Los adornos de los cascos, con profusión de cuernos y pieles de animales son las que han permitido especular con su origen balcánico, ya que eran corrientes entre ellos.
Los resultados de estas invasiones fueron devastadores y alteraron el status quo de la región. La civilización micénica de Grecia se hundió, desapareciendo por completo su cultura y escritura. Troya, que había estado poblada desde el 3.000 a.C y reconstruida tras incendios y terremotos también sucumbió. Fue el séptimo estrato cronológico de la ciudad el que sufrió el famoso conflicto homérico, encuadrada en la oleada migratoria de los Pueblos del Mar. Se supone que fueron los micénicos o aqueos los que destruyeron la ciudad. Pero  ¿la atacaron por verse desplazados de la Grecia continental o lo hicieron por meros intereses comerciales? ¿hubieron otros pueblos que participaron en su destrucción?. Estas preguntas aún siguen en el aire, pero lo que es evidente es que hay relación entre el fin de Troya y estos masivos movimientos de pueblos  (Eneas, junto a los supervivientes troyanos se convierten en una de estas bandas y su periplo nos lo narra Virgilio en La Eneida).




El imperio hitita fue destruido poco después del 1.200 a.C y el secreto de la fundición del hierro se extendió rapidamente por todo el mundo antiguo, adoptándolo en un primer momento nuestros protagonistas y así partían las armas de bronce como la mantequilla. Ugarit fue borrada del mapa, igual que las ciudades cananeas y el reino micénico de Creta. Egipto, bajo el reinado de Ramses III, venció a los invasores en la batalla del Delta del Nilo y de ello quedó claro registro en los impresionantes frescos de las paredes del templo funerario de Medinet Habu. Pero tuvo para los egipcios funestas consecuencias, perdieron todo el control de toda la zona sirio- palestina que tanto les había costado mantener frente a los hititas. Egipto se replegó hacia el Nilo y desde entonces tuvo que hacer frente a incursiones desde el desierto libio, de oriente y de su vecina Nubia, entrando en una lenta e imparable decadencia.
Algunas ciudades como Biblos o Sidón lograron sobrevivir aunque se supone que pagando grandes sumas, ya que quedaron tan empobrecidas que tardaron casi un siglo en recuperarse.
El hundimiento de los grandes Estados creó vacíos políticos y demográficos que fueron ocupados por otros pueblos; fuesen o no Pueblos del Mar, creando a su vez nuevos reinos. Así aparecieron los Asirios y el nuevo reino de Israel, de escasa trascendencia política pero importantísimo desde el punto de vista religioso y cultural. Otros pueblos  fuese por ser rechazados o por no encontrar un habitat adecuado siguieron vagando por el Mediterráneo hasta alcanzar ubicaciones definitivas décadas después, lo que supuso un auténtico trasvase tecnológico y cultural.




Hoy en día aún siguen siendo un enigma debido a la escasez de fuentes escritas. No sólo por su origen, su identidad o sobre el lugar de sus posibles reasentamientos y evolución sino también si fueron ellos  los causantes de los enormes cataclismos sufridos, que alteraron todo el equilibrio de fuerzas del Mediterráneo oriental y Asia menor. Otros autores apuntan que semejante nivel de devastación y colapso político se debe a otras coyunturas explicativas como terremotos, bruscos cambios climáticos y profundas crísis internas en los diferentes estados que interaccionaron entre sí, incrementando la gravedad de las invasiones. Esperemos que en un futuro, los nuevos hallazgos arqueológicos nos den más luz sobre el tema.



Bajo relieve en Medinet Habu, templo funerario de Ramses III.


Lista aproximada de los Pueblos del Mar.

*Dorios.
Vivían en las fronteras norte de los aqueos. En su migración hacia el sur fueron acompañados de beocios, tesalios y tracios, que colonizaron otras zonas de Grecia.
*Sherden. 
Mencionados en crónicas egipcias y de Ugarit. Fueron utilizados como mercenarios por egipcios e hititas  En su peregrinaje acabaron en Cerdeña, dando nombre a la isla.
*Shekelesh. 
Al ser expulsados por Egipto habrían acabado en Sicilia y pasaron a conocerse como sículos.
*Lukka. 
Aparecen en textos egipcios como mercenarios al servicio de los hititas contra Egipto. Poseían una numerosa flota y se dedicaban a la piratería por todas las costas, estableciendo su base en Lidia.
*Akawasha. 
Al parecer serían los aqueos desplazados por los dorios de los estados micénicos Se reasentaron en la zona de Anatolia amenazando a los hititas.
*Denyen. 
También posibles aqueos desplazados a la costa sirio-palestina. Una original teoría dice que se fundieron con los hebreos y dieron lugar a la tribu de Dan.
*Weshesh. 
Posiblemente desplazados de Troya. Hay poca información sobre ellos.




*Peleset. 
Son claramente los filisteos bíblicos. Al parecer procedían de Creta, aunque quizás su anterior origen estuviese en las actuales costas croatas. Dieron nombre a Palestina al instalarse en la costa actual de ésta. Tras pactar con Egipto su asentamiento fundaron las ciudades de Asdod, Ascalón, Eccrón, Gaza y Gat.
*Ilirios y frigios.
 Su origen estaba en los Balcanes. Se instalaron en Anatolia y fueron los responsables de la destrucción del imperio hitita.
*Los habitantes del antro. 
 Se supone que llegaron de los Cárpatos. Vampiros, licántropos, zombis, momias, brujas.......los más peligrosos de todos. Jejejeje, bueno, con esta pequeña broma me despido, ya veré a donde los llevo de viaje la próxima vez.



















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