lunes, 9 de junio de 2014

En el País de las Hadas.




Uno de los casos más extraños de encuentos con hadas es el de Anne Jeffries. Nacida en 1626 en la aldea de St. Teath, en Cornualles, Inglaterra, entró con 19 años al servicio de la familia Pitt. Sentía una gran curiosidad por las hadas y salía en las noches de luna llena a buscarlas cantando para llamarlas. "Hadas, bello fulgor de hada, ven aquí y se mi aparición seleccionada". Un día de 1645 se encontraba sentada en el jardín cuando de repente cayó en un paroxismo. Tras una larga enfermedad, pudo contar a los Pitt su versión de lo ocurrido. Seis hombres pequeñitos vestidos de verde habían llegado hasta el jardín y uno de ellos empezó a besarla mientras otro le ponía las manos sobre los ojos. De repente se dió cuenta que la llevaban por el aire a un hermoso país. En esta nueva tierra, los duendes tenían la misma estatura que ella y el que la había besado se convirtió en su "duende querido" o novio. Después de un tiempo, los del "pueblo aéreo", como los llamaba, la trajeron de vuelta, evolucionando por el aire con un fuerte zumbido. Despertó y se encontró en la cama con los Pitt observándola. Nunca fue llevada otra vez a la Tierra de las Hadas, pero aseguraba que las había encontrado muchas  veces y que había aprendido de ellas el arte de la curación. Se hizo así famosa por sus remedios y por su don de profecía. Durante las Guerras Civiles (1642-1651) incomodó a las autoridades por profetizar siempre victorias para el rey; como resultado, fue acusada de brujería y sedición. El famoso magistrado John Tregeagle ordenó que la encarcelaran en la prisión de Bodmin, y ésta fue una de las razones por la que él fue tan odiado en Cornualles. Tregeagle  dió órdenes de que no se alimentara a la rea, pero de manera misteriosa ella mantuvo una buena salud y tuvo que ser liberada por falta de pruebas. Cuando se le preguntó como había sobrevivido al encarcelamiento, ella aseguró que las hadas le habían llevado los alimentos; ver para creer.















domingo, 8 de junio de 2014

El Salvaje Balin.



En tiempos del rey Arturo las naciones no eran sino pequeños estados amalgamados y vinculados entre sí por uniones matrimoniales o por el derecho de conquista. Cada parcela de terreno tenía su señor, sus armas y sus banderas. Lo que habían concedido los nobles al osado monarca era su reconocimiento a un señor que hacía a veces de juez y que moderaba los litigios que pudieran surgir entre ellos. Esta situación se complicaba porque muchos de estos
dominios pertenecían a señores paganos que no los habitaban ininterrumpidamente sino que llegaban allende de los mares al terminar la estación de las tormentas y permanecían cierto tiempo para marcharse a continuación con los bienes y beneficios de sus tierras y también de las ajenas. La región sudoriental de la isla estaba en poder de estos aventureros, de modo que el reino de Arturo sólo gozaba de dicha independencia en la zona occidental, que comprendía Gales y el sudoeste de Inglaterra.
Desde aquí y con sus nobles más fieles comenzó la reconquista, atacando a los invasores paganos y obligándolos a replegarse. Muchos huyeron hacia el sur y se embarcaron de vuelta al continente, otros marcharon hacia el norte que estaba escasamente poblado. Allí marchó el joven rey con sus mesnadas y un primo suyo fue muerto por un hombre de armas llamado Balin y al que se le conocía por el apodo de "El  Salvaje". No era pagano ni venía del mar. Sólo se había opuesto junto a su hermano gemelo  Balan a lo que ellos consideraban un afán de conquista del rey Arturo. Tras duras batallas cayó prisionero, pero el sabio gobernante lo acogió en su corte para que observara las leyes y costumbres de ese nuevo reino que se estaba forjando. Al cabo de los meses creció un afecto mutuo entre ellos aunque en la corte no apreciaban los toscos modales del cortesano-prisionero. Todo transcurría con normalidad hasta que Rience, un señor que tenía su castillo en el norte de Gales sufrió una serie de malas cosechas por lo que resolvió atacar a sus vecinos y llevarse cuanto de valor había en sus tierras. El soberano decidió tomar cartas en el asunto y empezaron los preparativos cuando apareció una joven doncella por la corte que portaba una poderosa espada. Dijo a Arturo que deseaba librarse de ella, pero que sólo un caballero de reconocida valentía y de gran integridad sería capaz de aliviarle de aquella pesada carga. Ninguno de los paladines logró arrebatársela y Balin silencioso observaba a la muchacha desde el fondo de la estancia. Cuando la joven abandonaba el recinto el Salvaje le pidió probar y al empuñarla, esta se le quedó entre los dedos ante el asombro,envidia y fastidio de los presentes en la corte. Pero la doncella no estaba de acuerdo y le pidió el arma a su nuevo dueño, que se negó rotundamente a dársela y a cambio recibió una maldición, mataría con ella al   ser que más quiere causándole además su propia perdición.
Balin prestó poca atención a la amenaza, limitándose a repetir que quien quisiera su espada tendría que pasar primero por encima de su cadáver. Ante tal hazaña, Arturo le concedió la libertad y cuando estaba a punto de partir apareció subitamente la misteriosa Dama del Lago. Venía a por la prodigiosa arma y a exigir del monarca que cumpliera la promesa que le hizo cuando le entregó la mítica Excalibur, que accediera a cualquier petición que ella oportunamente le solicitara. Exigio la cabeza del portador de la espada; ya que había matado a su hermano, o la de la doncella; la causante de la muerte de su padre. Balin se adelantó  de entre todos los presentes y decapitó a la Dama abandonando la fortaleza y con la resolución de ganarse de nuevo la estima del rey. Lo seguía Lanceor, un joven caballero irlandés que lo obligó a batirse. Tardó poco en dar muerte al desventurado retador y cuando partía llegó una doncella a lomos de un corcel. Esta se acercó al cadáver del que había sido su amado y se suicidó con las espada del guerrero abatido. El Salvaje quedó desconcertado ante tal panorama cuando vió que llegaba Balan, su hermano, el cual lo consoló. Merlín hizo acto de presencia y le recordó que ambos muertos reclamarían venganza. Lanzó además un vaticinio que hizo temblar al bravo guerrero. Con sus acciones sumiría tres reinos en la pobreza y la desolación durante 12 años y que herirá a un ilustre caballero que tardará mucho tiempo en sanar, a pesar de esto, el mago le ofreció su ayuda. Partieron los gemelos en pos del tal Rience. De noche y en un oscuro bosque entablaron combate, cayeron allí 40 hombres y su líder fue capturado. Los hermanos lo llevaron hasta las puertas de Camelot y allí lo dejaron marchándose después en busca de nuevos retos que le llevarían al castillo donde se guardaba la lanza que había atravesado el costado a Jesús y el cáliz donde se había recogido su sangre. Habían sido llevadas a Bretaña por José de Arimatea y en los años de anarquía que precedieron a Arturo habían sido resguardadas en la fortaleza de Carbonek y puestas bajo el cuidado de Lord Pelles; un noble honorable descendiente del mismo José de Arimatea. Pero tenía un hermano llamado Garlon, un tipo malvado y despreciable que poseía poderes mágicos como la invisibilidad.
Ya reintegrado en la corte de Camelot, Balin recibió la orden de escoltar a un afamado caballero que se dirigía a entrevistarse con Arturo.  Cerca de la aldea de Carbonek el ilustre visitante fue abatido por una lanza que había surgido de la nada. Poseido por la furia cabalgó buscando al agresor y se encontró con otro caballero que le prestó su ayuda. Cerca de una ermita su acompañante  cayó con una lanza atravesándole el pecho. Balín lo enterró con la ayuda del ermitaño y éste le aseguró que el asesino de sus acompañantes era Garlon. -No siempre es invisible-le aseguró el anacoreta_Pero su rostro se ve siempre tan oscuro que es imposible reconocerle.
Llegó al castillo de Carbonek y allí le invitaron a comer en un gran salón. Mientras engullía los alimentos miraba al rostro de los comensales hasta que su vista se paró en un rostro que se difuminaba con la oscuridad. Se levantó de la mesa y haciendo alarde de su apodo golpeó la cara sombría, sacó su acero y de un mandoble hendió el cráneo de Garlon. Todos cargaron contra el agresor que fue al final desarmado por el propio Pelles. Balin corrió desarmado a las estancias superiores y entro en una de ellas que estaba ricamente adornada. Encontró una lanza bellamente decorada junto a un cuerpo incorrupto y se defendió con ella. Tocó con la punta de la lanza al caballero Pelles que cayó al suelo fulminado mientras se derrumbaba el castillo. Allí, entre los escombros, estuvo sepultado tres días. Fue rescatado por Merlín, éste le explicó que el cadáver era José de Arimatea y que había profanado la Santa Lanza al mezclarla en una aventura profana. Nuestro protagonista vagó por la tierra sabiendo que su hora estaba cerca y oía un cuerno fantasmal que anunciaba su muerte. LLegó a una fortaleza donde le dieron hospedaje. Le adviertieron que tendría que pasar por las tierras de un caballero que vivía en un castillo situado en una isla. Este tenía la costumbre de batirse con todos aquellos que se aventuraran a cruzar sus dominios. Esto no amedentró a Balin que se propuso ir directamente a la isla para acabar lo más pronto posible el asunto, pero tuvo que dejar el escudo con
sus enseñas en tierra porque pesaban demasiado para el pequeño bote que lo iba a llevar a la ínsula. Del castillo salió un caballero vestido de rojo con una montura de arreos también carmesíes. Era Balan que había sido engañado por los mismos que mandaron a Balin a la isla. Le habían asegurado que le enviarían allí a todos los enemigos de su hermano ¿Para quién trabajarían estos buenos embaucadores?. Los gemelos se trabaron en una lucha sin cuartel, ambos no se reconocieron debido a que sus rostros estaban ocultos bajo la celada de sus cascos y Balin no portaba el escudo con su blasón. Ambos titanes lucharon largamente y cada uno recibió más de siete tajos. El combate pareció inclinarse hacia el lado de Balan que se sentó en una piedra a descansar. Su hermano le preguntó por su nombre y él respondió. Ambos se reconocieron pero ya era demasiado tarde. Balin murió en brazos de su hermano y Balan falleció al día siguiente. Merlín se ocupó de enterrarles bajo una misma lápida. La vaina del poderoso acero la dejó en la isla fatídica y se llevó la hoja con él. La clavaría sobre una piedra de granito rojo situada en otra ínsula y tendió un puente de hierro y acero de sólo 15 cm. de ancho. Sólo la podría cruzar un caballero de corazón puro, pero esto forma parte ya de otra historia que ahora no les voy a narrar. Y para los fans de La Dama del Lago, no se preocupen, las bellas hechizeras son difíciles de matar.















jueves, 5 de junio de 2014

Oráculos y Adivinos en la Grecia Clásica.



Los griegos tenían en gran estima a los que se dedicaban a las artes mágicas, siempre que estas fueran beneficiosas. La magia negra realizada con fines delictivos estaba castigada con la pena de muerte como ya  dictaba Platón en su obra "Las Leyes": "Aquel profeta o adivino, que se muestre capaz de perjudicar a sus semejantes por medio de nudos o hechizos mágicos, debe ser condenado a muerte".
A los griegos no les bastaba con su racionalismo, sino que también ansiaban conocer el porvenir, tanto en el plano personal como en el colectivo (cuando marchaban a la guerra) y solían recurrir a las artes adivinatorias. Se realizaban ceremonias para desentrañar el porvenir y los oráculos eran consultados con regularidad, celebrándose sacrificios de animales a los cuales los arúspices  les examinaban las vísceras poniéndose así en contacto con los dioses, para los que el futuro no estaba velado por velo alguno.
Otra manera con la que los sacerdotes hablaban con los dioses era através de los médiums. Estos se ponían en estado de trance por medio de gases que emanaban de la tierra o se le embriagaban por medio de narcóticos previamente mezclados con sangre de cordero. En cuanto había penetrado en el espíritu de la pitonisa (normalmente eran mujeres) el hálito divino, el sacerdote formulaba las preguntas y por medio de la pitonisa recibía las respuestas de los dioses. Estas respuestas eran transmitidas en una forma equívoca, criptográfica, teniendo el sacerdote que interpretarlas a su manera, arbitrariamente.
El oráculo que gozaba de mayor fama era el de Delfos, que estaba situado en una ladera del monte Parnaso. Las emanaciones de gas salían de una gruta natural y las altas peñas transmitían, solemnemente, el eco de las "respuestas divinas". La estatua de Apolo se alzaba sobre una cripta y la mediúm era sentada en un trípode de oro. La llevaban hasta las cercanías del agujero por el cual salían las emanaciones de gas y el humo no tardaba en hacerla contorsionar. La mujer, presa del delirio, con el cuello hinchado y moviendo la cabeza de un lado para otro pronunciando palabras ininteligibles. El sacerdote interpretaba después las respuestas para hacer más o menos coherente el oráculo.


Delfos.


También solían atribuírsele propiedades adivinatorias a manifestaciones ordinarias de la vida cotidiana tales como el siseo del viento, el canto de un ave, el ladrido de un perro o la manera de estornudar de un viejo y los adivinos se encargaban de otorgarle un valor profético através de sus enrevesadas interpretaciones.
Los oráculos y auríspices tenían una vital importancia en la vida pública y privada de Grecia. Ningún acontecimiento dejaba de ser sometido a su dictamen y cuando tenía que tomarse una decisión de vital importancia (fundación de una colonia, una declaración de guerra....), los poderes públicos encargaban a los sacerdotes que interrogasen a los dioses y el oráculo establecía las pautas que se deberían seguir. De esta manera, los puestos de pitonisa y sacerdote; especialmente los relacionados con Delfos, eran puestos jugosos y muy ambicionados debido a su gran influencia en todas las polis. Los sacerdotes escogían a las jóvenes pitonisas entre muchachas propensas al histerismo y con los nervios desiquilibrados por algún fallo orgánico; por lo tanto, fáciles de manipular.
El prestigio que tenía la magia profética en Grecia provenía de Orfeo. Su mito se difundió por la Hélade aprox. 600 a.C. y rigió practicamente la vida religiosa griega durante varios siglos. Orfeo tocaba su lira y los hombres al oírlo hacían descansar su alma.  Bajó al mismo Hades a buscar a su amada Eurídice y con su lira fue capaz de dormir al mismo cerbero. Sus seguidores creían que el alma sobrevivía a la muerte y que recibía premios y castigos más allá de la muerte. Su cabeza se conservaba según la leyenda en Lesbos. Predecía magicamente el futuro y sus profecías eran acatadas religiosamente por los griegos. Se decía que sus cantos resucitaban a los muertos y su festividad se celebraba por medio de los Misterios Orficos, unos rituales de contenido poco conocido.
Hubieron adivinos muy conocidos entre los griegos . Tiresias marchó a Troya sabiendo de antemano que iba a morir, el mismo lo había predicho. Melampo  interpretaba profeticamente el vuelo de las aves y decía que su arte se lo habían enseñado las serpientes. Melisango tenía un gran prestigio entre los atenienses y uno de los más longevos, Epiménides,  se llegó a decir que había pasado durmiendo treinta años y que vivió la no desdeñable cifra de 300 años. Pero si he de destacar a alguno sería al astrónomo Ptolomeo. Se dice que escribió cuatro libros y entre ellos uno muy atractivo titulado "La influencia de las estrellas" donde intenta conciliar la realidad con la magia. Recomienda estudiar lo divino sin olvidar lo humano y advierte que el arte de la adivinación no hará al ser humano más feliz. Le permitirá esperar con resignación los golpes de la adversidad y prevenir parte de sus consecuencias en muchos casos. Ptolomeo era partidiario de que la adivinación no debería actuar más que sobre las causas natutales, ya que, a veces, ni el poder de las estrellas es capaz de conjurar los efectos.


Al acabar este artículo me  asaltó una seria duda y he consultado las vísceras de la gallina zombi que hay pululando por el antro. Quería saber cuanto tiempo podría vivir una pitonisa que recibe emanaciones de gas tóxico con continuidad. Uno de los gusanos que viven en su hígado me ha comentado que seguro hay algún médico que lee esta tétrica publicación, esperaré pacientemente la respuesta y para la próxima viajaré a la Tracia con Apuleyo  haciéndole una visita a las famosas brujas que merodean por allí.

























Ya pasamos de las 6.ooo visitas.






                   Gracias a tod@s.




                                                                                          Seguimos creciendo.


miércoles, 4 de junio de 2014

Necromancia.



La necromancia es una de las artes oscuras más antiguas de la humanidad y ya en la Grecia Arcaica encontramos a Odiseo utilizándola para invocar al alma del adivino Tiresias. Consiste en la invocación que hace el mago a los poderes ocultos para que los muertos salgan de sus tumbas y obligarlos a adivinar el porvenir o a revelar el lugar donde han escondido un tesoro. Los invocados tienen que ser muertos que no sean capaces de reposar en paz en sus sepulturas, unas veces por  haber cometido un crimen, otras por llevarse un importante secreto con ellos y a veces por incumplir un juramento. Vagan entonces por la oscura noche; especialmente las invernales y de tormenta, visitando el lugar donde han escondido algún tesoro o bien gritando y revelando al susurrante viento sus secretos. Caminan fantasmalmente sin mover las piernas siempre hacia los mismos parajes o permanecen sentados horas y horas, sumidos en una tétrica y esotérica contemplación. En otras ocasiones remedan automaticamente los actos que habían protagonizado cuando estuvieron vivos, una y otra vez. El necromántico los invoca pronunciando sus palabras mágicas y los muertos obedecen la orden de reincorporarse, acudiendo a la presencia del mago y revelándole sus secretos. Entre los más celebres destacaría las figuras de Edward Kelly y John Dee. Ambos dejaron su Inglaterra natal y recorrieron varios países dedicándose a este peligroso arte. A la muerte de Kelly, Dee regresó a su patria y redactó un alucinante libro: "Verdadera y fiel relación de lo que aconteció durante años al doctor Dee y algunos espíritus". En la obra hay un capítulo de título "Del gran arte de hablar con los muertos", donde John nos da las pautas a seguir para trabajar en el oficio. El necromántico a de asistir a la misa de Navidad a media noche y en el momento de la elevación debe inclinarse murmurando estas palabras: "Que los muertos se levanten y vengan a
John Dee (1527-1608)
mí". Seguidamente debe de abandonar la iglesia y encaminarse al campo santo más próximo y acercarse a la primera sepultura y pronunciar este conjuro: "Potencias infernales, vosotras que aportáis las desdichas a todas las desdichas a todo el universo, abandonad vuestra sombría morada y atravesad la laguna Estigia", después de una breve pausa añade, "Si retenéis en vuestro poder a aquél o aquella a quien llamo, os conjuro, en nombre del rey de reyes, de hacérmelo aparecer a la hora que os indicaré". Pronunciadas estas palabras, el mago coge un puñado de tierra y lo esparce sobre la tumba murmurando. "Que quien es polvo despierte en su tumba, que salga de sus cenizas y responda a las preguntas que yo le haré en nombre del padre de todos los hombres".
Se arrodilla el necromántico y permanece mirando hacia oriente hasta que amanece. Después, debe apretar dos tibias contra su pecho formando una cruz de San Andrés, abandona el cementerio y echa la pareja de huesos en el templo más cercano. Debe proseguir su camino hacia el poniente y una vez que halla recorrido cuatro mil novecientos pasos; ni uno más ni uno menos, se debe tender en el suelo poniendo una mano sobre las piernas y alzar los ojos hacia la luna invocando al difunto elegido con estas palabras. "Ego sum, te peto et videre Queo". El difunto se presentará y contestará las preguntas del mago, que debe despedirlo con estas palabras. "Vuelve al reino de los Elegidos. Me complace que estes allí". El doctor Dee recomienda que el ritual se desarrolle con rigurosa exactitud, ya que cualquier fallo puede acabar en desastre y caer el oficiante en manos de Satanás. Ahora los dejo, ya que un tal John Dee está invocando al espíritu del vampiro Agnus; un habitante del antro que escondió el Necromicón y creo que se ha equivocado en el número de pasos.  En vez de caminar a poniente va hacia el oriente, me va a llenar el local de demonios y esos no pagan nunca la consumición.











domingo, 1 de junio de 2014

Ocultismo en el Antiguo Egipto.

Paseo de las Esfiges.
En la ciudad egipcia de Pa-Rá (llamada "Cielo de Egipto" y "Ciudad del Sol"), situada al norte de Menfis, se alzaba imponente el gran santuario de On. Al gran patio se llegaba através de la avenida de las esfiges que finalizaba en dos obeliscos, llamado uno de ellos del Faraón Usertesen I. Un poco más allá se encontraba el estanque sagrado, que representaba la imagen del río circular por cuya superficie navegaban el sol durante el día y las estrellas a lo largo de la noche ( los caldeos ya observaban el movimiento de los astros en el reflejo de los estanques). Allí se celebraba el rito mágico del Culto al Sol. El cortejo salía del templo, seguido por los pontífices, portadores de la Bari (barca de Amón- Ra). Llevaba en el centro el disco del Astro-Rey, dotado de alas multicolores y atributos carismáticos. El disco tiene un armazón de talismanes siendo los más importantes el utja(ojo profiláctico), la cruz ansada y la mano. En ambas partes monos cinocéfalos con las manos abiertas, invocando al Sol. Los sacerdotes daban vueltas a la embarcación tantas veces como estaba establecido por el rito, mientras que los incensarios que portan esparcen humaredas sahumadoras. Cuando llegaban al estanque sagrado echaban la nave al agua y se embarcan llevando al Faraón en la proa. Subitamente sale a su encuentro una estatua de madera que representa una figura monstruosa. A veces es un hipopótamo (Sit), otras una serpiente (Apopi) o un cocodrilo (Sovcu), que simbolizaban  al dios de las tinieblas y el caos. Se entabla un simulacro de abordaje y los espíritus del mal intentan en vano hacer naufragar la nave y arrojar a los abismos el disco del Astro- Rey. Finalmente el Faraón o el Sumo Sacerdote hieren con un venablo al ser y lo obligan a alejarse, prosiguiendo la barca su triunfal ruta. A lo largo de la ceremonia se iban salmodiando las fórmulas de la magia del encantamiento, que tenían como fin asegurar la victoria del Sol sobre el dios de las tinieblas y el caos. El rito influía sobre la marcha del mundo y hacia posible que el Sol consumase su victoria diaria sobre las fuerzas del mal.




La famosa Esfinge de Gizeh representaba desde tiempos remotos el hermetismo, Plinio afirmaba que se hallaba bajo un hechizo de silencio y los árabes le dieron el nombre de "Padre del Terror". Plutarco dice que representa el misterio de las fuerzas ocultas. Era la que guardaba el secreto de la magia egipcia e irradiaba sobre los sacerdotes el poder de las fuerzas ocultas. Gracias a ella el Faraón y los sacerdotes estaban investidos de un poder sobrenatural. Esto lo pudo comprobar Tutmosis IV antes de ser investido como soberano. Se hecho a dormir a su sombra y allí el Sol se le apareció en sueños. Le dijo que  desenterrara la Esfinge de la arena cuando se convirtiera en Faraón y al serlo mandó que la rescataran de la arena, cumpliendo así la profecía.
Según los egipcios, los secretos de la magia les habían sido revelados por las divinidades. Así cuando se llevaba a cabo el rito de reanimación, el oficiante se vestía como los dioses que resucitaron a Osiris y recitaba: "Yo Horus, resucito a Osiris". Cantaba cuatro veces la fórmula hacia los cuatro puntos cardinales. Esto quería decir que el mundo está bajo la influencia de sus cuatro Genios lo que podría explicar la presencia de objetos cuádruples en las tumbas egipcias.
Cuando querían evitar el ataque de los cocodrilos recurrían a la magia simpática, frotando un huevo de cocodrilo con una pluma de ibis. Pluma y ciego tenían la misma palabra en común, shou, y al frotar el huevo pretendían dejar ciego al saurio. El hecho de que no aceptaran el monoteísmo (cada ciudad tenía sus dioses), explica que la magia haya tenido una difusión y unas manifestaciones de lo más diversas.
La magia posibilitaba que el hombre tuviese mientras todavía vivía una certidumbre de su felicidad ultra terrena. Esto se obtenía mediante el ensayo de viaje a la eternidad contenido en los llamados "Misterios de Osiris". Se celebraban anualmente a principios de invierno en dieciséis ciudades egipcias y que eran especialmente brillantez en Sais, Dederrah y Bubastis. Heródoto describe la festividad de Bubastis (morada de la diosa con cabeza de gata): " Setecientos mil hombres y mujeres, dejando aparte a los niños, llegaban de todas partes para asistir a la fiesta. Cada familia descendía el Nilo con barcas. Las mujeres llevaban crótalos y los hacían sonar; durante todo el viaje, los hombres tocaban la flauta; otros hombres y mujeres, cantaban dando palmadas con las manos. Una vez llegados a Bubastis, los viajeros celebraban la fiesta y ofrecían lámparas". Estas lámparas unían con su resplandor al egipcio con sus antepasados que habían logrado vencer la muerte. Las ceremonias sagradas representaban una catarsis colectiva. El dios era troceado y posteriormente Isis iba reuniendo sus miembros, hasta que lograba reconstruir su cuerpo y reanimarlo. Su figura era moldeaba con barro y trigo y el sacerdote  echaba la pasta en el molde al tiempo que decía: "le traigo a Isis estos despojos de la momia de Osiris". A continuación Isis y Neftis le rogaban a Osiris que resucitase diciéndole: "Ven a tu casa".
Reconstrucción digital de la ciudad de Bubastis.
Según el historiador Paul Brunton, en el rito de Osiris el iniciado entraba en trance después de introducirse en el sarcófago por medio de unos pases mesméricos quedando en un estado similar a la muerte consiguiendo así la unión espiritual con Osiris, su dios. Esta especie de estado catatónico se producía por medio del hipnotismo ya que las clases elevadas y los miembros del Gran Sacerdocio conocían sus secretos, lo que permitía provocar a los iniciados un estado de muerte aparente y un viaje sin igual mientras se celebraban los llamados "Misterios de Osiris".En próximos post trataré sobre la magia funeraria y los sortilegios mientras, disfruten de éste.











sábado, 31 de mayo de 2014

Tucídides.





Hoy quiero rendir un homenaje al gran Tucídides (460-396 a.C), historiador y militar. Fue el primer periodista de la Historia y también el primero en dar relevancia a los hechos más allá de los elementos religiosos y mitológicos que en su época lo inundaban todo. Escribió sólo una obra, Historia de la Guerra del Peloponeso, un acontecimiento del que fue testigo directo; combatió en ella y le exiliaron veinte años de su ciudad Atenas porque no rompió con la flota que se le había asignado como estratego el cerco de la polis de Anfípolis. Estudio el conflicto con su estilo prosaico al que dotaba de un gran rigor, yendo más allá de lo anecdótico, analizando los motivos y las consecuencias de la que era, en realidad, la primera guerra civil importante de la antigua Grecia y, por ende, del mundo occidental. De hecho, aquella guerra no se resolvió, como era habitual entonces, con dos batallas, sino que se prolongó durante 27 años. El justificaba su obsesión por narrar únicamente lo que ocurría en su momento histórico en que sólo la observación directa y la experiencia personal podían garantizar la exactitud y la comprensión de los hechos. Fue el primero en convertir un suceso en un momento clave de la historia casi en el mismo instante en que se producía, lo que le convirtió en el protocreador de la actual Historia del Tiempo presente. Los pasos de este aristócrata sofista los seguirán otros como Polibio y César, pero habrá que esperar a finales del s. XIX y comienzos del s.XX, con el auge de los medios de comunicación, para que los acontecimientos históricos fueran al fin elevados a tal categoría en la misma época en que se producían. ¿Qué habría escrito este genial historiador de la caótica era en que vivimos?













miércoles, 28 de mayo de 2014

Greenberg el Vampiro. Noveno Arte.


El incombustible Stan Lee quería un vampiro distinto que se paseará por la Marvel y le adjudicó el encargo al guionista J.Ḿ DeMatteis y puso a los lápices a Steve Leialoka. Apareció por primera vez en la publicación Aventures Bizarre N. 29 en diciembre de 1981. Ambos supieron darle un nuevo giro al mito de los chupasangres con uno no convencional. Oscar Greenberg se pasea por New York en un mundo donde conviven vampiros y humanos. Es de ascendencia judía y nieto de un rabino. Se dedica a escribir relatos de terror e investigando para elaborar una nueva novela , acude con su amiga Denise Keaton a una reunión de un culto satánico. Después ambos comparten una noche romántica y Denise, que es una vampiresa, muerde a su amante; algo que tienen prohibido los nosferatus del mundo en que se mueve Oscar. Despierta después de tres días convertido en un ser de las tinieblas un tanto especial. No se alimenta de sangre humana, sino de animales y sangre en conserva para consumir las 8 onzas  que necesita beber al día. Tiene un cierto grado de fuerza sobrehumana, puede transformarse en murciélago o niebla, es inmune a los efectos del envejecimiento, la enfermedad convencional y cualquier otra forma de lesión. Es vulnerable  a la luz solar,  los iconos religiosos y  las estaca de madera. La mayoría de los vampiros de esta Tierra tan distinta pueden llevar una existencia normal y continuar con sus ocupaciones aunque tienen su propio sistema judicial para castigar a los que se alimentan de hemoglobina humana. Con su amante Denise, Oscar tiene una nueva vida muy vertiginosa, investigará un extraño culto vudú, probara suerte como actor, atrapara a un misterioso destripador que actúa en New York, esquivará los ataques del afamado cazador de vampiros Arthur Keaton, el hermano de su amor y se enfrentará con la misma Lilith, madre de demonios y vampiros. El universo de Greenberg me recuerda mucho a una serie televisiva de gran éxito, y lo del vampiro bueno y ñoño, de tanto éxito en la actualidad parecen plagios de tan excelente comic.    
                                             ¿ Ustedes qué opinan?

























Humor: Una Cruxificción Genial.


martes, 27 de mayo de 2014

El Papiro de Turín.



Singular donde los haya, el papiro de Turín número 55.001, "llamado papiro erótico" detenta una leyenda negra que lo ha acompañado desde que salió a la luz. El el primer tercio del S XIX la egiptomanía se puso de moda. Durante este período, varios consules generales como Drovetti; el italo-francés que participara como coronel junto a Napoleón en Egipto en su campaña de 1799, o el inglés Henry Salt, se dedicaron a saquear impunemente el país de los faraones intentando llevarse las mejores piezas a las nacientes colecciones de los museos de París, Turín, Berlín o Londres. Probablemente este insólito papiro erótico estaba dentro del envío de antiguedades comprado por el rey Carlos Félix de Piamonte al consul Drovetti. Con esta adquisición, Turín se convertía en la primera ciudad europea en tener una colección egipcia de considerable valor, combinando las magníficas estatuas de Amenofis I y II, Tutmosis I y III etc, con papiros de poco valor artístico pero de gran importancia histórica. Después de que en 1822 se consiguiera descifrar la escritura jeroglífica egipcia, el gran Jean Francois Champollion empieza a traducir documentos a un ritmo infernal. En poco tiempo, el genio francés acaba con todos los textos a los que tenía acceso directo a través de originales o copias. Ávido de trabajo decide viajar a todas aquellas ciudades donde se depositaran colecciones de papiros. La de Drovetti en Turín era de las Más prestigiosas y allí peregrinó Champollion. A su llegada al museo se enteró de la existencia del famoso papiro erótico; sin embargo, su marcado carácter pornográfico impresionó de tal manera al remilgado jóven traductor que desistió a su impulso inicial de descifrarlo. El papiro hace alusión a las correrías erótico-festivas de Ramses II en su palacio y no fue traducido y publicado hasta 1973. Bueno, más vale tarde que nunca.


sábado, 24 de mayo de 2014

El verdadero Conde de Montecristo.






Ocurrió en el año 1807 durante el reinado de Napoleón Bonaparte. La historia comienza cuando un joven zapatero parisino llamado Francois Picard iba a contraer nupcias con la hermosa dama Marguerite Vigoroux. Un amigo celoso de nombre Mathieu Loupian informó falsamente a la policía que el zapatero era un agente inglés. La policía de Napoleón lo apresó y lo encerró en prisión, allí languideció en el anonimato hasta 1814. Durante sus siete años de cautividad hizo amistad con un prelado italiano, que cuando iba a morir le habló de un tesoro y del lugar donde se ocultaba. Al ser liberado fue en busca de dicho tesoro y regresó a Paris como un hombre rico. Ahí supo no sólo de la falsedad de Loupian sino del matrimonio de Marguerite con el hombre que lo traicionó y delató falsamente. Disfrazándose de varias formas se vengó de Mathieu y sus conspiradores matándoles uno por uno, hasta que una de sus posibles víctimas lo asesinó. La historia fue publicada en 1838 por los diarios francesas de la época y atrajo la atención del novelista Alejandro Dumas.  Años antes cuando se encontraba de cacería cerca a la isla de Elba vio un islote rocoso que se alzaba sobre el mar, su nombre era Monte Cristo. Fascinado por la belleza del panorama juró escribir una novela usando este nombre. Después de leer la trágica historia de Picard, el novelista la adoptó para crear su mítico conde, Edmundo Dantes.

La isla de Montecristo.











viernes, 23 de mayo de 2014

El Faro de Alejandría.

" Soy Faros, una torre sobre las rocas del mar. Me llamo como la isla y soy el símbolo protector del puerto". Diodoro.

Alexandros III de Macedonia (356-323 a.C) junto con sus hombres, vieron y admiraron Las Maravillas del Mundo Antiguo. Acamparon a la sombra de las pirámides, disfrutaron de las Maravillas de Babilonia, oraron ante el Zeus de Olimpia y el jóven rey impulsó y acabó el célebre Mausoleo de Halicarnaso. En su adolescencia había tenido como preceptor al mismo Aristóteles y en contra de lo que decía su célebre maestro; que consideraba bárbaros a los orientales, el discípulo soñaba con la sociedad de los iguales, él no hacia distingo entre las culturas orientales y occidentales, quería construir un nuevo mundo más igualitario. Como eje de su proyecto mandó a Dinócrates edificar una nueva ciudad y eligió como emplazamiento una aldea egipcia de pescadores y pastores llamada Rhakotis. Según su plan, la nueva pholis iba a construirse en la lengua de tierra que separa el lago Mareotis del Mediterráneo. La isla de  Faros fue unida al continente mediante la calzada del Heptastadion y en ella debería construirse una torre que iluminara a los navegantes. Al este, a lo largo del puerto grande estaba situado el llamado Brucheion, donde se situaron los monumentos que fueron edificando los Tolomeos y los romanos : palacios, templos, el museo con la biblioteca, etc y al S.O el Serapium. Allí descansaron los restos de Alejandro en un féretro de cristal perfectamente embalsamado, cuerpo que llegó a admirar el mismo Augusto en el monumento que le había hecho edificar su fiel general y primer soberano griego de Egipto. Los Ptolomeos la convirtieron en su capital y en metrópoli intelectual y comercial del mundo iluminada por una gran luz, la de su gran faro. El dique que unía la isla a tierra firme era obra de un famoso constructor llamado Dexifanes de Knidos y el arquitecto que diseño el faro fue Sostraro de Knidos, hijo del anterior. La elección de ambos no se dió por casualidad ya que la ciudad de origen de ambos era Knidos, ciudad próspera que exportaba sus cerámicas a Egipto y que había participado en la construcción del Helenio de Naucratis en época faraónica. La imponente torre empezó a construirla Ptolomeo I en el año 299 a.C y fue acabada durante el reinado de Ptolomeo II veinte años después.
La base construida en la ínsula estaba formada por un cuadrado de treinta metros de lado. El primer piso, que se estrechaba ligeramente por arriba y terminaba en una rotonda adornada con bellos tritones de estilo alejandrino que estaban orientados hacia los cuatro puntos cardinales. Encima se levantaba un segundo piso más estrecho con forma de prisma octogonal. Por último, un pequeño tercer piso cilíndrico, donde se encendía el fuego y donde se encontraba un complejo sistema de lentes y espejos que permitía a los marinos divisarlo a 50 Km de distancia en la llana costa egipcia. Coronándolo y rematándolo se hallaba una estatua de bronce de Ptolomeo I , que ha su muerte había sido deificado. La torre debía ser muy esbelta, tendría una altura de entre los 113mt a los 118 mt, con lo que igualaría la altura de las catedrales. Estaba considerada como una maravilla técnica, como una obra maestra de la arquitectura; era el más grandioso monumento del Mediterráneo oriental y por méritos propios desplazó a las ruinosas ya murallas de Babilonia y ocupar su lugar en la segunda lista de las Maravillas del Mundo Antiguo. El monumento resistió los embates de la humanidad hasta que un terremoto lo derribó un en el 1341 d,C y nada mejor para despedirnos de él que las mismas palabras que escribió Poseidipio cuando fue consagrado:
"Por ello se ve la torre desde muy lejos de día y de noche que se alza en el éter derecha y empinada. También el marino que navega de noche sobre las olas del mar puede ver en su cima un potente fuego ardiente".









* El faro más antiguo del que se tiene constancia es del s IX a.C  situado en el cabo Sigeo, a la entrada del Helesponto.







martes, 20 de mayo de 2014

Las Bellas Mujeres del Sidhe y la Música del Otro Mundo.



El mundo interior del sidhe es famoso por sus féminas, llamadas bean-sidhe o banshes; como se conocen en las tradiciones posteriores. Siempre se las describe con atavíos reales; mantos rojos y brazaletes que representan animales y dotadas de poderes mágicos. Su tradición tiene raíces en los relatos antiguos, aparecen cuando salen al encuentro de Froech cuando este está al borde de la muerte y sus llantos y lamentos se adueñan de las personas cercanas: "por eso, los músicos de Eriu poseen los llantos de las mujeres del Síde". Normalmente intentan retener a sus visitantes, pues no se dan cuenta del tiempo y de que sus huéspedes mortales ya no volverán a encontrar su propio mundo. En "El viaje de Maelduine", la reina de la isla de las Mujeres arroja una cuerda pegajosa para retener la embarcación del héroe, pero la tripulación corta la amarra mágica y navegan de vuelta a sus hogares. Dichas mujeres aparecen como guardianas del Otro Mundo y suelen presentarse en grupos de tres o de nueve. Las sacerdotisas de la isla de Sein; de las que nos habla Pomponio Mela, estan intimamente relacionadas con ellas. Eran un grupo de druidas femeninas capaces de desatar los vientos y las tormentas, dando también oráculos y predicciones. Eran difíciles de consultar y los viajeros venían desde lejos para oír sus sabias predicciones. En las tradiciones posteriores se convierten en brujas o seres sobrenaturales que gimen por los muertos. Es significativo que algunas familias en Irlanda aún creen tener su propia banshide que gime cuando va a morir uno de sus miembros he indican la relación estrecha de dicha familia con el Otro Mundo.
Los inmortales del shide no siempre son mujeres y a veces hay excepciones; suelen ayudar en un hecho de armas. Esto sucede en "La destrucción del hostal de Da Derga", donde los nueve gaiteros del Shide Brega acompañan a Conaire: 
"Luchar con ellos es luchar con una sombra. Matan, y no se les puede matar".

                                               LA MÚSICA DEL SHIDE

El folclore celta estan llenos de relatos de hadas que se llevan a un músico para oírle tocar; a mi me secuestraron pero me soltaron rápido, soy muy mal músico, una lástima. El arpista Uaitne tuvo que escapar de los fomorios utilizando los tres acordes del shide; el acorde del gemido, que hizo lamentarse a los presentes; el de la alegría, que los hizo felices y el del sueño, que los hizo dormir.
 A Oengus Og lo visitó una aisling (mujer de los sueños), cuyas visitas lo dejaban descorazonado. Enfermó y no era capaz de comer del amor que le había dejado aquella bella fémina del shide. Ella volvió tocando un timpam (una especie de salterio) y lo durmió con su música. Cuando nuestro protagonista la encuentra vuelan sobre el Bruig convertidos en dos pájaros blancos que cantan tal melodía que todos los que la oyen quedan dormidos durante tres días y tres noches. Ese don lo tienen también las aves de Rhiannon, que llevan al oyente a la dimensión del Otro Mundo. Cantan después de la decapitación de Bran el Bendito. También se los encuentra Tadg en el" Echtra Thaidg mhéic Chéin", aves con el don de curar y que describe así: " Había pájaros blancos con las cabezas rojas y los picos dorados. Cantaban con dulce armonía mientras comían las bayas, y su música era melodiosa y magnífica. Llevaban el sueño a los enfermos y a los que estaban malheridos". Esa fue la misma melodía que escuchó Artús en Avalon, cuando llegó al Otro Mundo indudablemente.
Para los antiguos celtas la música representaba el lenguaje verdadero en el que no se pueden tolerar las falsedades. Por eso en los vestigios celtas cristianizados encontramos la continuidad del canto de los pájaros en el paraíso: " Trescientos sesenta y cinco pájaros, brillantes como la nieve, de alas doradas, cantan muchas canciones desde las ramas del árbol del paraíso; cantan juntos en su propia lengua, pero los oídos de los hombres no la entienden".
Bueno, espero que les halla gustado. Tengo que dejarlos ya, me estan tocando en el picaporte de la puerta del antro nueve bellas damas rodeadas de lindos pájaros. Les haré entrar, me encanta tener hermosas invitadas.